Al borde del acantilado

Estaba parada en la parte mas alta del acantilado, mirando fijamente a las aguas. Dejaba que el viento meciera mis cabellos resueltamente, pensativa.

- ¿Ya cuanto ha pasado desde entonces?- susurré para mi misma, sin apartar la mirada de las aguas.

-pasado despues de que bella señorita?-dije apareciendo en mi forma masculina

Me di la vuelta con rapidez y miré al recien llegado fijamente. Le evalué con la mirada, atenta a cada movimiento.

- Dudo que eso os importe, caballero- contemplé insolentemente, con algo de frialdad.

-solo por si necesitabais hablar...

- Muy considerado por vuestra parte, pero no, no necesito hablar- repliqué con tono un poco mas suave, pero mirada igualmente fría y me alejé un poco del borde- ¿que trae por estos oscuros lares a una criatura de luz?- pregunté mientras me sentaba en una roca.

-me gsuta caminar por estas tierras,s impre te encuentras con alguna criatura hermosa...como vos

- Siempre es tan Don Juan- pregunté, alzando una ceja, aunque divertida en el fondo.

-mmm pareze que si-dije sonriendo suabemente

- Parece- repetí lentamente, entre dientes- ¿acaso no te conoces a ti mismo?- arqueé una ceja.